sábado, 28 de julio de 2007

¿Alucinaciones u hologramas?

Antes de ser psicótica vi un cuadro que me impresionó mucho. Me refiero a "El grito" de Edvard Munch. No recuerdo dónde lo vi pero la impresión que me produjo es imborrable. Representaba aquello que me perturbaba y era la imagen que tenía de mi misma sólo que contenida. El dolor, la impotencia, la angustia, la locura... Me encantaría conseguir la litografía y colgarla en la pared del salón. Munch se oponía al Naturalismo propio del siglo XIX y abogaba por el Existencialismo. Trataba temas como el amor o distintos estados de ánimo. También hizo muchos autoretratos buscando con ellos la autoafirmación. No cuidaba sus cuadros y los más importantes los repetía una y otra vez. Sé que tenía una enfermedad mental pero no sé cuál. Supongo que tal vez esquizofrenía como Van gogh, otro pintor expresionista. Ahora, cada vez que tengo un amago de crisis (pues hace ya un año que no me da ninguna de verdad) me viene esa imagen a la cabeza y es como un espejo de mi misma. Me resigno a ser "El grito" porque ya estoy eclipsada.
Os quería contar esto porque es algo importante para mi y porque la otra madrugada vi "El grito" más nítidamente que nunca. Fue después de una experiencia que no le deseo a nadie. Si me hubiera pasado lo mismo bajo los efectos del alcohol lo hubiera podido comprender y no me habría asustado tanto pero así, sin nada, pues no lo comprendo. Después lo pensé y lo pensé y al final hallé una explicación coherente. Era por la noche y me encontraba bastante agitada, el niño ya se había dormido. Empecé a decirle a David a gritos que yo no era como ellos y que quería que me dejaran en paz... que vivía frustrada y que no estaba de acuerdo en como estaba organizado el mundo... pero sobre todo repetía y repetía "Yo no soy como ellos ni lo quiero ser" "No voy a tragar" y cosas por el estilo. David me dijo que si me estaba tomando la medicación y le dije que sí lo cual era verdad. Bueno, pues me quedé dormida. A las cinco de la madrugada algo me despertó, no fue ningún ruido, ni David... y de repente veo en frente de mí, flotando en el aire, una imagen. Era un círculo ovoide con unas lineas negras por dentro cruzando en zig-zag y al mismo tiempo una voz terrorífica repitiendo mi nombre. A los pocos segundos desapareció y la verdad es que me dio mucho miedo. Me levanté a fumar y pensé que tal vez se tratara de algún demonio y aquello me aterrorizó aún más. Estaba alerta, creyendo que algo sobrenatural podría atacarme en cualquier momento y lanzarme a través de la ventana o clavarme un cuchillo. Entonces vino a mi mente la palabra holograma y dije ¡claro! lo que he visto es un holograma junto con una grabación que repetía mi nombre con la voz distorsionada. ¿Lo entendéis? Eran ellos (no me refiero a las pobres hormiguitas) sino al poder superior, los que nos vigilan, los que cuidan de que todo siga según el orden establecido. Pensé que querían decirme algo así como "Lorena, si no sigues como hasta ahora. Tranquila, cuidando de tu niño y pensando en trabajar te volveremos loca otra vez". Le dije a David lo que me había pasado y que estaba asustada y me dijo que estaría nerviosa. Luego me dijo que podía tratarse del síndrome pronómico (síntomas -mal humor, irritabilidad, alucinaciones...- que dan a los enfermos antes de las crisis). Pero de momento todo ha quedado ahí. La imagen no fue muy agresiva, fue como un aviso. Pero yo sé lo que son capaces de hacer y no quiero pasar por ello así que no tendré más remedio que, como mínimo, disimular.

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