viernes, 15 de junio de 2007

Trabajo: aforadora-contadora de viajeros

Ya había decidido que en Septiembre iba a sacarme Historia. Así que llamé al instituto y me informé de la fecha del exámen. Estuve estudiando dos días a mi ritmo (la medicación que tomo- un neuroléptico llamado Risperdal- no te permite estudiar muchas horas seguidas. Te anula la capacidad de motivación y de concentración) por lo que tuve que ir poco a poco y haciendo descansos cada media hora. Entonces me llamaron. Eran tres horas en la mañana contando viajeros. En total 18 euros. Dije que sí y al día siguiente me levanté a las 5:30 de la mañana para estas allí a las 7:00. Había que apuntar el número del luminoso, el número de matrícula y los viajeros que entraban y salían. Vale, sólo eran tres horas, no demasiado lejos de mi casa y un trabajo sin apenas presión. No tuve ningún problema. Luego, al salir, estaba lloviendo y me empapé. Tenía que ir a Salud Mental a pedir cita con Lola (una enfermera que también habla con los "locos") y luego operaban de una hernia a David (mi pareja). Daniel (mi hijo) estaba con la hermana de David. La operación salió bien y yo pillé un buen catarro. Estuve con Codeina para la tos. La cual me dejaba como en una nube. Me pareció que el efecto era parecido al del Tranxilium. La verdad es que entre el Risperdal, la Codeina y el antihistamínico (también tengo alergia al polen) estaba como una auténtica zombie. Pasaron unos días de mucho trajín pues David no podía ayudarme en las cosas de la casa y el niño es un terremoto. Así que drogada y constipadísima estuve sin parar pero al mismo tiempo,a veces, me quedaba parada, con la mirada perdida en el infinito, pensando en alguna canción o en la forma de encontrar mi camino sin hablar muy alto. Como siempre, no encontré respuesta así que seguí sin parar y drogada y constipada hasta el próximo descanso de miradas perdidas y búsqueda de respuestas. Lo hago muchas veces, en algunas ocasiones, por la noche, antes de caer dormida, así, de repente y sin darme cuenta, como una enferma terminal. Pero nunca hallo nada que me indique el camino para encontrar lo deseado. Claro que con mi historial apenas hay salidas. He pensado en hacer trabajos de días sueltos y a poder ser de no muchas horas ni mucha presión pero estas cosas no se encuentran a menudo ni fácilmente. Los días que David estuvo enfermo no pude estudiar y ahora que ya puedo parece que no me dan ganas pero bueno.

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